Autonomía Municipal con Democracia Participativa y Protagónica
En Venezuela el clamor de independencia nace en el seno de los cabildos, en particular el cabildo de Caracas, a partir de los sucesos del 19 de abril de 1810, el ejemplo de esta proclama por la Independencia y la Libertad da las pautas de la Revolución Municipalista que en definitiva conduce a la separación política de las tierras hispanoamericanas de la influencia y el dominio de la Corona española.
A este clamor de independencia sigue el llamado a la formación de la Confederación de Municipalidades en América, en plena correspondencia con las ideas esbozadas por el Precursor de nuestra Independencia, Francisco de Miranda, defensor de la idea de una Federación de municipios libres para la América independiente.
A los doscientos años de los sucesos del 19 de abril de 1810, se impone un nuevo movimiento municipalista a favor de la autonomía municipal y la descentralización político-administrativa, que permita la instalación de los municipios participativos, que fomenten la presencia activa y organizada de los vecinos responsables y creativos, un movimiento donde las instancias del Poder Público Municipal y las comunidades organizadas desarrollen las condiciones favorables para la plena vigencia del federalismo cooperativo prediseñado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 y pendiente de un desarrollo legislativo e institucional, para atender las necesidades y las aspiraciones de las comunidades que integran los municipios y los estados titulares de la autonomía declarada en nuestra Constitución.
Si en abril de 1810 el clamor popular era “Libertad e Independencia”, hoy en abril de 2010, se impone desde las comunidades municipales una nueva proclama a favor de la “Autonomía Municipal con Democracia Participativa y Protagónica”, a partir de las acciones concretas de los municipios participativos y los vecinos creativos. En esta tarea todos los integrantes de la sociedad venezolana, con las características y los elementos que se indican en el preámbulo constitucional vigente, tienen algo que aportar y realizar, bajo la inspiración del espíritu bicentenario que renace desde las distintas localidades de la América independiente, en los actos conmemorativos del bicentenario de la Independencia.
Esta propuesta tiene su fundamento en la cultura democrática, que se promueve desde la participación ciudadana y comunitaria, a partir de las acciones concretas de los vecinos organizados y las asociaciones vecinales, de los consejo comunales y las organizaciones comunitarias, comprometidas con la descentralización y la planificación con elementos participativos, que tiene referencias constitucionales expresas en los artículos 182 y 184 de la Constitución. Necesitamos comunidades parroquiales y municipales herederas de las pautas constitucionales venezolanas a favor del federalismo, reconocidas a todo lo largo de nuestra historia constitucional desde 1811 hasta el presente.
En este contexto la asociación civil Escuela de Vecinos de Venezuela, celebra sus primeros treinta años de existencia, desarrollando su misión de educación para la participación y ejecutando servicios de capacitación y asesoría para las autoridades municipales y las comunidades organizadas en nuestro país.
Desde nuestro nacimiento como iniciativa ciudadana local en 1980, ofrecimos al movimiento vecinal la posibilidad de la educación y el conocimiento de las leyes, así como presentamos propuestas de reforma a la Ley Orgánica de Régimen Municipal de 1978 y su reglamento sobre las asociaciones de vecinos de 1979.
Desde nuestra conformación como asociación civil de carácter nacional en 1986, respaldamos la capacitación y organización progresiva de las asociaciones de vecinos en la conformación de federaciones, coordinadoras, bloque y frentes vecinales. Así llegamos a 1989 donde respaldamos las propuestas electorales y municipales, a los efectos de la elección directa de los alcaldes y las juntas parroquiales, así como las iniciativas de asociaciones vecinales comprometidas con las diversas modalidades de participación de la comunidad. Igualmente, respaldamos la nueva reforma de la Ley Orgánica de Régimen Municipal de 1988, que valora iniciativas como el referendo revocatorio de los alcaldes y el componente participativo de las entidades parroquiales, dimos nuestro aporte a la organización de la Coordinadora Nacional de Federaciones de Asociaciones de Vecinos (CONFEVECINOS) que nace a raíz de la propuesta de reformar, con respaldo de los vecinos organizados, el Reglamento de 1979, para adaptarlo a los nuevos contenidos de la LORM de 1989, así se construye colectivamente, en consultas públicas, encuentros comunitarios y talleres de capacitación por toda Venezuela, el texto de su Reglamento sobre la participación de la comunidad, aprobado en 1990 y vigente hasta el 2005.
En 1999 respaldamos eventos y actividades para la información sobre los contenidos de la Asamblea Nacional Constituyente, y presentamos con otras organizaciones de la sociedad civil venezolana las propuestas orientadas al fortalecimiento de los derechos humanos en el texto constitucional, desde la visión de la democracia participativa y el reconocimiento de los derechos de asociación y participación ciudadana, igualmente dimos nuestros aportes para los contenidos del Poder Público Municipal y el reconocimiento de la educación ciudadana como un derecho de carácter cultural, para la construcción de la ciudadanía y el desarrollo de las comunidades organizadas en el ámbito local y comunitario. El 2001 respaldamos el estudio de la Constitución participativa y dimos nuestro aporte a la propuesta del Proyecto de Ley Orgánica de Participación Ciudadana, Popular y Comunitaria, presentado por el colectivo Unidos para Legislar (UPALE) a la consideración de la Asamblea Nacional.
Desde el 2002 respaldamos los elementos de capacitación para los integrantes y el diseño normativo de los Consejos Locales de Planificación Pública y las propuestas de los consejos parroquiales y comunales.
En el 2005 ofrecimos nuestra contribución a diferentes personas y organizaciones de la sociedad civil, responsables de las propuestas para el desarrollo de los medios de participación en el texto de la Ley Orgánica el Poder Público Municipal. Y desde el 2006 respaldamos iniciativas de capacitación y organización de los consejos comunales, como instancias de participación ciudadana. Igualmente, aportamos elementos para la reforma de su Ley especial y la elaboración del texto de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales sancionada en el 2009.
En correspondencia con los objetivos y las actividades que realizamos como centro de servicios para la capacitación y la asesoria de las instituciones municipales y las comunidades organizadas, hacemos pública esta Proclama Bicentenaria, para el establecimiento en la Venezuela del siglo XXI de una nueva Revolución Municipalista que permita la instauración de las reformas necesarias para lograr la plena Autonomía Municipal con Democracia Participativa y Protagónica, transformaciones sociopolíticas a partir de los aspectos siguientes:
En el 2010 respaldamos la propuesta de fortalecer la noción de los municipios participativos y los vecinos creativos, para desarrollar decisiones legislativas naciones y locales, así como elementos organizativos y acciones concretas orientadas al fortalecimiento del municipalización y la parroquialización de los servicios públicos, incorporando los criterios de la participación ciudadana y la contraloría social.
Insistimos en el reconocimiento y la reflexión alrededor de la democracia municipal que expresa los elementos de participación directa de los vecinos en las decisiones públicas, el reconocimiento de las autoridades locales con funciones diferentes y complementarias para el ejercicio del gobierno de la ciudad, y finalmente, el diseño en el ámbito municipal de los componentes normativos, organizativos y funcionales para el ejercicio de la Democracia Participativa y Protagónica.
A este clamor de independencia sigue el llamado a la formación de la Confederación de Municipalidades en América, en plena correspondencia con las ideas esbozadas por el Precursor de nuestra Independencia, Francisco de Miranda, defensor de la idea de una Federación de municipios libres para la América independiente.
A los doscientos años de los sucesos del 19 de abril de 1810, se impone un nuevo movimiento municipalista a favor de la autonomía municipal y la descentralización político-administrativa, que permita la instalación de los municipios participativos, que fomenten la presencia activa y organizada de los vecinos responsables y creativos, un movimiento donde las instancias del Poder Público Municipal y las comunidades organizadas desarrollen las condiciones favorables para la plena vigencia del federalismo cooperativo prediseñado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 y pendiente de un desarrollo legislativo e institucional, para atender las necesidades y las aspiraciones de las comunidades que integran los municipios y los estados titulares de la autonomía declarada en nuestra Constitución.
Si en abril de 1810 el clamor popular era “Libertad e Independencia”, hoy en abril de 2010, se impone desde las comunidades municipales una nueva proclama a favor de la “Autonomía Municipal con Democracia Participativa y Protagónica”, a partir de las acciones concretas de los municipios participativos y los vecinos creativos. En esta tarea todos los integrantes de la sociedad venezolana, con las características y los elementos que se indican en el preámbulo constitucional vigente, tienen algo que aportar y realizar, bajo la inspiración del espíritu bicentenario que renace desde las distintas localidades de la América independiente, en los actos conmemorativos del bicentenario de la Independencia.
Esta propuesta tiene su fundamento en la cultura democrática, que se promueve desde la participación ciudadana y comunitaria, a partir de las acciones concretas de los vecinos organizados y las asociaciones vecinales, de los consejo comunales y las organizaciones comunitarias, comprometidas con la descentralización y la planificación con elementos participativos, que tiene referencias constitucionales expresas en los artículos 182 y 184 de la Constitución. Necesitamos comunidades parroquiales y municipales herederas de las pautas constitucionales venezolanas a favor del federalismo, reconocidas a todo lo largo de nuestra historia constitucional desde 1811 hasta el presente.
En este contexto la asociación civil Escuela de Vecinos de Venezuela, celebra sus primeros treinta años de existencia, desarrollando su misión de educación para la participación y ejecutando servicios de capacitación y asesoría para las autoridades municipales y las comunidades organizadas en nuestro país.
Desde nuestro nacimiento como iniciativa ciudadana local en 1980, ofrecimos al movimiento vecinal la posibilidad de la educación y el conocimiento de las leyes, así como presentamos propuestas de reforma a la Ley Orgánica de Régimen Municipal de 1978 y su reglamento sobre las asociaciones de vecinos de 1979.
Desde nuestra conformación como asociación civil de carácter nacional en 1986, respaldamos la capacitación y organización progresiva de las asociaciones de vecinos en la conformación de federaciones, coordinadoras, bloque y frentes vecinales. Así llegamos a 1989 donde respaldamos las propuestas electorales y municipales, a los efectos de la elección directa de los alcaldes y las juntas parroquiales, así como las iniciativas de asociaciones vecinales comprometidas con las diversas modalidades de participación de la comunidad. Igualmente, respaldamos la nueva reforma de la Ley Orgánica de Régimen Municipal de 1988, que valora iniciativas como el referendo revocatorio de los alcaldes y el componente participativo de las entidades parroquiales, dimos nuestro aporte a la organización de la Coordinadora Nacional de Federaciones de Asociaciones de Vecinos (CONFEVECINOS) que nace a raíz de la propuesta de reformar, con respaldo de los vecinos organizados, el Reglamento de 1979, para adaptarlo a los nuevos contenidos de la LORM de 1989, así se construye colectivamente, en consultas públicas, encuentros comunitarios y talleres de capacitación por toda Venezuela, el texto de su Reglamento sobre la participación de la comunidad, aprobado en 1990 y vigente hasta el 2005.
En 1999 respaldamos eventos y actividades para la información sobre los contenidos de la Asamblea Nacional Constituyente, y presentamos con otras organizaciones de la sociedad civil venezolana las propuestas orientadas al fortalecimiento de los derechos humanos en el texto constitucional, desde la visión de la democracia participativa y el reconocimiento de los derechos de asociación y participación ciudadana, igualmente dimos nuestros aportes para los contenidos del Poder Público Municipal y el reconocimiento de la educación ciudadana como un derecho de carácter cultural, para la construcción de la ciudadanía y el desarrollo de las comunidades organizadas en el ámbito local y comunitario. El 2001 respaldamos el estudio de la Constitución participativa y dimos nuestro aporte a la propuesta del Proyecto de Ley Orgánica de Participación Ciudadana, Popular y Comunitaria, presentado por el colectivo Unidos para Legislar (UPALE) a la consideración de la Asamblea Nacional.
Desde el 2002 respaldamos los elementos de capacitación para los integrantes y el diseño normativo de los Consejos Locales de Planificación Pública y las propuestas de los consejos parroquiales y comunales.
En el 2005 ofrecimos nuestra contribución a diferentes personas y organizaciones de la sociedad civil, responsables de las propuestas para el desarrollo de los medios de participación en el texto de la Ley Orgánica el Poder Público Municipal. Y desde el 2006 respaldamos iniciativas de capacitación y organización de los consejos comunales, como instancias de participación ciudadana. Igualmente, aportamos elementos para la reforma de su Ley especial y la elaboración del texto de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales sancionada en el 2009.
En correspondencia con los objetivos y las actividades que realizamos como centro de servicios para la capacitación y la asesoria de las instituciones municipales y las comunidades organizadas, hacemos pública esta Proclama Bicentenaria, para el establecimiento en la Venezuela del siglo XXI de una nueva Revolución Municipalista que permita la instauración de las reformas necesarias para lograr la plena Autonomía Municipal con Democracia Participativa y Protagónica, transformaciones sociopolíticas a partir de los aspectos siguientes:
En el 2010 respaldamos la propuesta de fortalecer la noción de los municipios participativos y los vecinos creativos, para desarrollar decisiones legislativas naciones y locales, así como elementos organizativos y acciones concretas orientadas al fortalecimiento del municipalización y la parroquialización de los servicios públicos, incorporando los criterios de la participación ciudadana y la contraloría social.
Insistimos en el reconocimiento y la reflexión alrededor de la democracia municipal que expresa los elementos de participación directa de los vecinos en las decisiones públicas, el reconocimiento de las autoridades locales con funciones diferentes y complementarias para el ejercicio del gobierno de la ciudad, y finalmente, el diseño en el ámbito municipal de los componentes normativos, organizativos y funcionales para el ejercicio de la Democracia Participativa y Protagónica.
Compartimos la necesidad de fortalecer los elementos y las condiciones propias de la autonomía municipal, principio consagrado en la Constitución y las leyes de la República, aspectos que nos permiten concebir a los municipios y las demás entidades locales como, las aulas institucionales y comunitarias donde la ciudadanía participa en el aprendizaje propio de la Escuela para la Democracia y se dan los elementos vivenciales de la democracia de los ciudadanos y sus organizaciones sociales promotoras del desarrollo humano y territorial en cada comunidad municipal.
Respaldamos la necesidad de establecer la gestión municipal participativa, a partir de los procesos de descentralización, planificación, desarrollo y participación, que permita el ejercicio de la corresponsabilidad entre las autoridades locales y los vecinos organizado, con pleno respeto el pluralismo político y la diversidad asociativa.
Promovemos que en cada comunidad que conforma las distintas parroquias, en los diferentes municipios del país, se establezcan los mecanismos de inclusión, cooperación y solidaridad, que incorpore a todas las expresiones organizativas y los movimientos sociales y populares, articulados en los consejos comunales y las diferentes organizaciones comunitarias o sociales existentes.
Solicitamos de todos los órganos que ejercitan las distintas funciones propias del Poder Público Municipal, las decisiones y acciones que fortalezcan el ejercicio de la participación protagónica en la gestión local, como el establecimiento de las pautas del presupuesto participativo, los programas de capacitación ciudadana municipal, el desarrollo de políticas y planes de descentralización de programas y servicios hacia la comunidades organizadas y la aprobación de los instrumentos jurídicos locales en esta materia.
Solicitamos de todas las autoridades nacionales, estadales, distritales y municipales el pleno respeto y cumplimiento de la Constitución y las leyes. Igualmente una política clara para el desarrollo del federalismo cooperativo y la descentralización en correspondencia con las pautas constitucionales.
Solicitamos de las instancias estatales y de la ciudadanía en general el debido respeto y acompañamiento a las autoridades locales elegidas en los procesos electorales del 2008, para garantizar los recursos y las decisiones políticas, administrativas y financieras necesarias para el ejercicio de sus competencias constitucionales y legales.
Solicitamos de la sociedad democrática el respaldo a las elecciones próximas, para la designación de los nuevos concejos municipales y los representantes de las juntas parroquiales, que deben ser convocadas y realizadas en el segundo semestre del año 2010, de conformidad con la reforma legal establecida en el 2009.
Solicitamos de las autoridades locales municipales y estadales, así como de los medios de comunicación social, la debida consideración y análisis de los contenidos de esta Proclama Municipalista, para actuar en consecuencia, y asumir el compromiso responsable con su divulgación y aplicación en todo el país.
Estas reflexiones y propuestas las establecemos conforme a las pautas de libertad y democracia que se encuentran señaladas en la Constitución venezolana de 1999. En plena correspondencia con el espíritu bicentenario que inspiró la proclama y las acciones derivadas del ejemplo del Cabildo de Caracas el 19 de abril de 1810 y que ratificaron nuestros padres de la patria, tanto, en la Declaración de Independencia, como, en el texto de la Constitución de 1811.
Por la Escuela de Vecinos de Venezuela, su Equipo Coordinador, en el marco de la celebración de nuestro 30º aniversario, como iniciativa organizada para favorecer los elementos de capacitación ciudadana, que se requieren para el ejercicio de una participación libre, activa, consciente y solidaria, a partir de una educación fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento que se desarrollan en una sociedad democrática.
Un saludo municipalista para todos los que han recibido nuestros servicios en estos años de actividad educativa, desde una asociación civil que promueve la participación, la paz social, la tolerancia y la solidaridad entre todos los venezolanos.
Caracas, abril de 2010
José G. Delgado H. Egida Romero Mireya Rodríguez
Luis Perrone G. Yelena Salazar Cristóbal Alva
-o-
Sigamos juntos construyendo puentes Gente con Gente.
William Requejo Orobio.